miércoles, 3 de agosto de 2011

Enfoques.

Hay muchos puntos de vista con respecto a la astrología. Algunas personas no creen ninguno, y por su parte algunas los creen todos. La incredulidad y el fanatismo son adversos por igual, en ambos casos hay ignorancia, dogmatismo, especulación...

Quiero exponer posibles enfoques para que quizá a partir de alguno de ellos alguien pueda acercarse a la astrología sin miedos ni prejuicios, y que así pueda encontrarse con esta increíble herramienta de autoconocimiento, pero antes quiero mencionar lo que desde mi punto de vista NO es el objetivo de la astrología:

*No te va a decir lo que tienes que hacer, tú tomas las decisiones en tu vida.

*No te va a predecir el futuro; aunque puedes analizar tendencias en ciertos períodos de tiempo, lo que efectivamente ocurra en tu vida depende de muchos factores.

*No debes generalizar, mucha de la mala fama se debe a eso, como la horoscopía, y ni siquiera dos personas que nacieron en el mismo día en el mismo lugar tendrán las mismas vidas.

*Los "astros" no rigen tu vida, tu libre albedrío es lo más importante aún cuando decidas ir en contra de lo evidente o lo conveniente.

*La carta natal te dice lo que potencialmente puedes ser, no que eso seas indiscutiblemente, y en todo caso, también puedes ver las maneras de trabajar en aquello que no parece favorecido.

*La astrología es una gran herramienta de autoconocimiento para buscar el autocontrol, por lo que es algo personal, y no es conveniente confiar en quien pretenda convertirse en el "gurú" que deba decirte como actuar, pensar o sentir. Un consultor astrológico sólo es alguien que interpreta para quienes no la manejan, o un experto que puede ayudarte a profundizar en las interpretaciones.

Los siguientes enfoques pueden ser individuales o complementarios, y posiblemente a alguien se le podrán ocurrir otras maneras de explicar o justificar la manera en que se puede entender o usar la astrología.

ENFOQUE ENERGÉTICO
Que la energía de los astros influye en nosotros es algo que algunos afirman, otros condenan, y algunos más simplemente quieren creerlo.

Se habla de que cada elemento (astro o signo) se identifica con algún tipo de energía, activa o pasiva, y que todas inciden sobre nosotros en distintas proporciones.

Hay quien lo fundamenta en el hecho de que si la Luna afecta a las mareas de la Tierra, que está conformada en un alto porcentaje por agua en su superficie, pues con mayor razón nos afectará a nosotros que también contenemos mucha agua y somos mucho más pequeños. Ahora, la Luna es muy pequeña al lado de los gigantes del sistema solar, así que podemos suponer que la influencia de estos sería mayor. Por su parte, la ciencia parece no estar de acuerdo; Carl Sagan aseguraba que la fuerza que ejerciera la masa de una partera sería mayor que la de Júpiter, debido a la distancia, y de acuerdo con eso la energía los planetoides más allá de Neptuno debería ser despreciable (creo que sólo están considerando la fuerza gravitacional).

Yo no puedo asegurar algo que no me consta porque no lo he medido (al menos diréctamente), pero pienso que hay una contradicción en el discurso de la ciencia. Por un lado, aceptan los resultados del experimento del doctor Alain Aspect y sus colegas (en 1982), que dan finalmente la razón a Bohr sobre Einstein, y especulan (algunos afirman) sobre un universo "no local" y sobre "acción a distancia" entre partículas subatómicas en puntos lejanos del universo, pero cuando se trata de acción a distancia entre cuerpos celestes (infinitamente superiores en masa) y dentro del sistema solar, para justificar teorías de un área no científica, entonces resulta que, a priori, es imposible.

La física cuántica tiene otras teorías que resultan aún más "fantásticas", y muchos físicos prefieren no meterse con las "implicaciones profundas" de las mismas para no caer en terrenos de la metafísica. Cada quien tome la postura que mejor le parezca sobre este enfoque, aún debemos revisar otras opciones.

ENFOQUE PSICOLÓGICO
Mis experiencias con los psicólogos no han sido buenas, así que me esforzaré por ser objetivo. Para iniciar el expediente de un paciente y tener un perfil del mismo para saber como conducir la terapia, es común encontrarse con todo un interrogatorio (inicial o incidental) que aporte información que lo clasifique en algún "arquetipo" según la corriente del practicante (Freud, Jung o Reich).

En el caso de un astrólogo, esto se sustituye por una carta natal, en la que cada una de sus posiciones aporta información potencial acerca del individuo, que después debe verificarse, pues aunque mucho de lo que se ve ahí resultará cierto (y lo digo por experiencia), habrá cosas que no y otras de las que quizá no se haya hecho conciencia.

Lo importante de este enfoque, que deberá encontrar más fundamentos en alguno de los otros para explicar cómo sucede esto, es que trabajamos con un perfil psicológico del consultante. Para aquellos a quienes les incomode lo subjetivo, lo esotérico, lo espiritual, o cualquier otro concepto que pueda restarle seriedad y objetividad a la astrología, esta es una buena opción.

ENFOQUE CAUSAL
Podemos pensar en la carta natal como una proyección geocéntrica de la situación cósmica al momento de nacer. Esa proyección por una parte nos confiere una "configuración energética" que interpretamos como carácter y personalidad (el perfil psicológico del que hablamos), pero también es una radiografía de nuestra situación kármica (entendida como lecciones por aprender en nuestra vida).

Esa proyección de la mecánica celeste funciona además como un gran reloj cósmico, con muchas manecillas y alarmas, indicando cuando ha llegado el momento para cada una de esas lecciones. Es importante indicar que los resultados de las mismas no se pueden predecir, pues como se dijo antes, eso dependerá de nuestra voluntad, de nuestras decisiones y de nuestra experiencia.

ENFOQUE ESOTÉRICO
En este enfoque la situación kármica supone el concepto de la transmigración de las almas o reencarnación.

Supuestamente, conscientes del "saldo" de nuestro karma, elegimos no sólo a la familia en la que llegaremos, sino el momento de hacerlo (nuestra carta natal), y con ello, las características psicológicas además de las fortalezas y limitaciones que necesitaremos para enfrentar las pruebas kármicas de la siguiente encarnación, contenidas como ya vimos en la misma carta.


Hay personas que sienten afinidad por los temás espirituales; hay a quien le gusta creer en lo fantástico; hay quien por el contrario sólo busca lidiar con lo tangible; hay quien puede aceptar casi cualquier idea siempre y cuando se la presenten bien fundamentada y bien desarrollada lógicamente y apegada a lo aceptado por el conocimiento y la experiencia de la humanidad. Hay quienes únicamente aceptan lo que avale la ciencia o la religión. En fín, todos somos diferentes, y para acercarnos a alguna idea o concepto necesitamos que sea compatible con nuestro filtro intelectual y las convicciones de nuestro marco de referencia.

A veces un mismo tema nos resulta amigable o agresivo dependiendo del autor que leamos o de la cultura en la que se genera. Es curioso ver cómo las religiones tienen algunos elementos en común: un simbolismo y un código moral, que dependen del tiempo y del lugar en el que se originó ese culto, y a veces uno es el que nos convence o nos complace; incluso esos mismos temas, fuera del contexto religioso, tienen menos resistencia y, por lo tanto, mayor aceptación, como es el caso de ciertas leyendas y obras de ficción.

Por todo esto, espero que alguno de los enfoques ofrecidos pueda servir de ayuda para acercarse a la astrología, y de la misma manera, habrá quien pueda integrarlos todos en una sola "teoría unificada".

Hasta pronto.