miércoles, 26 de agosto de 2009

Mi historia...

Veamos, hace muchos años estaba esperando a un amigo, y gracias a la puntualidad del mexicano promedio, me metí a revisar libros mientras vigilaba la parada de camión que era el punto de encuentro. Tomé un libro y leí, para ver si era cierto, y pensé que yo no tenía nada que ver con lo que estaba ahí escrito. Pasé la página y ví que decía "piscis con ascendente en tauro"; regresé la página y ví que había leído en "piscis con ascendente en aries"; y me dí cuenta que había piscis con todos los ascendentes. Me pregunté cual sería yo, y siguiendo las instrucciones cualitativas del libro, deduje que era piscis con ascendente en leo, así que me fuí a esa sección, y el resultado fué abrumador... me pregunté "¿cuando me entrevistaron para escribir esto?". Ese día me dí cuenta que en la astrología, como en todo, había cosas serias y cosas fraudulentas, así que decidí no volver a comentar nada al respecto dado mi ignorancia en el tema.

Años después, la vida me puso en una situación en la que conocí a 3 persona que estaban metidas en la astrología, y me parecían interesantes y muy atinados algunos de sus comentarios, asi que encargué mi primera carta, y pedí clases, pero estaban muy ocupados, sin embargo me dieron los tips para empezar de manera autodidacta, cosa que además se me facilita debido a mi primera formación como investigador. Así empecé mi primera etapa en la astrología, como un hobbie, consiguiendo libros, buscando en internet, preguntando, pero sobre todo: ofrecía cartas "gratis" a mis conocidos, y lo que no sabían era cómo les iba a cobrar, pues los empecé a observar para ver que tanto podía corroborar de lo que había en la carta jejeje (¿qué malo no?).

La segunda etapa vino después, cuando tuve una enorme depresión que me llevó a separarme de mi compañera después de una larga y maravillosa relación. En ese momento yo necesitaba respuestas y, en una ocasión, empecé a encontrarlas en la astrología. Todo lo que me había pasado podía ser justificado a través de los ojos de la astrología, así que me volví mi propio conejillo de indias y me dediqué obsesivamente a continuar el estudio de esta maravillosa herramienta, cosa que además me permitió conocerme aún más y entender algunos detalles "ocultos" de la vida.

La tercera etapa vino cuando empecé a dar consultas. Llegó el momento en el que tuve que poner todo este rollo al servicio de la gente. No fué una decisión a la ligera, hay más historia de por medio, pero lo cierto fué que las cosas se dieron y empecé a hacerlo... y aprendí aún más, esta vez con la presión de satisfacer a los clientes que estaban pagando por un servicio.

La cuarta etapa, la actual, es una en la que metí los frutos de las 3 etapas anteriores en la licuadora y las mezclé con un poco de la madurez y objetividad que he logrado alcanzar en este tiempo, y así trato de usarla como una guía para mí y para quien se acerque solicitando mi ayuda. Además de que estoy escribiendo, pues hay mucho mito, superstición y manipulación que dañan la imagen de la astrología y de quienes la estudiamos y practicamos; y también estoy empezando a investigar para programar algunas cosas que necesito ya que yo soy "macquero" (detesto las PC's jajaja) y hay software que no se pograma para mac.

Esta es una "breve" semblanza de lo que ha sido mi historia con la astrología. Sé que hay otras opciones, pero sinceramente solo pretendo poder interpretar la astrología occidental en todos sus niveles posibles (psicológica, kármica, esotérica y predictivamente). Mi especialidad, por así decirlo, es el análisis de las relaciones de pareja, y me estoy preparando para más adelante poder ofrecer algo llamado "Astroterapias".

Aunque no puse suficientes detalles como para complacer a un virgo jeje, espero haber satisfecho tu curiosidad :-)

Buena suerte, y hasta pronto.

lunes, 30 de marzo de 2009

Ejerciendo mi nodo norte...

Yo tengo el nodo norte en Aries, y teniendo en cuenta que hay un predominio de tierra en mi carta, comprenderán que para mí siempre fué muy difícil arriesgar en la vida. Siempre he buscado realizar mis sueños, pero construyendo sobre bases sólidas y de manera sistemática. Mi nodo norte me llama a la acción, a ejercer mi verdadera voluntad (con lo cual podré reafirmar mi ego).

Por ahí tengo una misión de servicio para dar "guía" a través de los "dones" que me fueron concedidos, y a mí me resultaba difícil concebir que dejara mi estable y placentero trabajo en la música (mi máxima pasión) para dedicarme al "incierto" ejercicio de las consultas astrológicas y lecturas de tarot. Pero el destino es tremendo, y a pesar de que yo veía ese cambio en mi retorno solar para este 2009, pues no lo consideraba realmente, y en enero de este año todo cambió; en solo un mes se acomodaron las cosas, y recibí una oferta en un lugar tan solo 2 dias después de mi renuncia. Al mismo tiempo, quedé "atrapado" pues todo mi dinero quedó invertido en bienes raices y mi cuenta del banco quedó en blanco, así que tuve que iniciar este nuevo proyecto y la única manera de asegurar un inicio prometedor era ejerciendo las características del fuego, y en especial de Aries.

Ha pasado un mes, y los cambios han sido sorprendentes:
Ya estoy generando ingresos, y aunque aún no son suficientes, pues ya me permiten enfrentar ciertos gastos fijos. De pronto hay gente que me está ayudando "como por arte de magia". Pero lo más importante, para mí, es que de pronto me siento revitalizado, y mi ánimo alcanzó un nuevo máximo después de 5 años; siento que me estoy alineando con la misión de mi alma, y eso me da la sensación de que la inercia del universo me estuviera asistiendo. Es increíble...

...los invito a alinearse con su misión en esta vida, y si no la conocen, consulten a su astrólogo de confianza ;-)

Saludos a todos!

jueves, 19 de febrero de 2009

A. C. A. C.

Me gusta clasificar en 4 grupos los factores que están en juego en una relación de pareja, y los llamo ACAC (Atracción, Compatibilidad, Afinidad y Complementaridad). Todos son importantes, pero cada quien le puede dar más importancia a alguno o algunos.

ATRACCIÓN
Por atracción me refiero a todo lo que tiene que ver con lo físico. El contacto físico, la estética facial y corporal, por supuesto el sexo pero también la química sexual con sus feromonas y demás sustancias y fluidos. En pocas palabras, todo lo que pueda afectar nuestros sentidos (vista, olfato, tacto, gusto, oído).

Ya en alguna entrada de otro de mis blogs hablé sobre la belleza física y su relación con lo interior, pero aquí mi énfasis está en lo exterior. Una persona puede coincidir con nuestro ideal y ser físicamente perfecta para nosotros, pero si nos desagrada su aliento o su sudor, o si sus feromonas nos resultan agresivas, la relación podría estar condenada o por lo menos no será nunca tan satisfactoria como quisiéramos. Si el timbre de su voz o los sonidos que emite nos exasperan... ¿nos acostumbraremos y dejará de importarnos?, y cuando pase la etapa de enamoramiento y los niveles de dopamina bajen ¿seguiremos pensando igual?. Y si es perfecta en todo pero disfuncional para relacionarnos sexualmente... ¿podremos ignorarlo siempre?...

COMPATIBILIDAD
Esta parte se refiere a la capacidad de relacionarse productivamente a nivel intelectual y emocional. Qué tan armónica o inarmónica será la interacción de nuestros filtros intelectuales, estéticos, afectivos, emocionales, nuestra manera de comunicarnos o relacionarnos, nuestra manera de dirigir la energía dinámica para emprender cosas, nuestra manera de manejar el estrés o la ira, y en fin, todo lo que conforma nuestro carácter y personalidad.

Muchas veces sucede que hay una "incapacidad" para comunicarse eficientemente entre las parejas (y en general con mucha gente), y cuando reviso sus cartas resulta que tienen a Mercurio (filtro intelectual y de comunicación) en elementos distintos por ejemplo, así que se da una situación en la que cada quien asegura que dijo las cosas correctamente, pero la otra persona entendió lo que quiso... porque su énfasis está en otro lugar... y a veces sólo la pregunta formulada correctamente nos llevará a las respuestas que estamos buscando, y eso depende de que seamos capaces de conectar con los filtros de la otra persona.
Cosa similar puede ocurrir con nuestra naturaleza emocional o con nuestra manera de relacionarnos. Si alguien es frío y reservado, seguramente tendrá problemas para satisfacer o sentirse satisfecho con personas de características más sociables o más demandantes de afecto y atención.

Para los que se estén preguntando, sí, aquí entrarían las diferencias entre las personas interesadas en lo material y las que son más austeras... En fín, los ejemplos pueden ser muchos, espero que se entienda la idea en general.

AFINIDAD
En este caso me refiero a los intereses comunes, que representan el escenario en el que se llevará a cabo la relación. Algunas personas pueden adaptarse a los gustos o actividades de sus parejas aún cuando sean distintas si no opuestas, pero otras personas encuentran difícil aceptarlas siquiera.

Hay que ser conscientes de que no a todos nos gustan las mismas cosas: fumar, tomar, bailar, acampar, ejercitarse, tener mascotas... ¿antros o museos?, ¿fiestas o reuniones?, ¿cine de arte o comercial?, ¿vestir formal o punk?, ¿vacaciones en playa o montaña?, ¿comer sano o comida chatarra?, ¿cumbias o heavy metal?... además de hábitos de limpieza y orden, círculos sociales, y un largo etcétera.
A veces pueden ser sólo opciones para elegir, pero otras veces pueden representar estilos de vida muy distintos y en conflicto directo. Quien piense que esto es algo simple o no es relevante, es porque seguramente siempre ha tenido parejas muy afines o bien es muy adaptable.

En este caso debemos, además, considerar lo que yo llamo el conflicto entre "mediocres vs excéntricos", que a continuación comentaré.

Si hiciéramos una gráfica de la distribución de los intereses de la gente, con lo más recurrente al centro, se formaría una campana de Gauss.

La gente cuyos gustos e intereses quedan comprendidos entre las mayorías son la "gente normal", o dicho de otra manera, las masas, que para mí son los MEDIOCRES (los que están en medio), mientras que aquellos que estamos en los extremos, cualquiera que este sea, somos los EXCÉNTRICOS, los "bichos raros", los "locos", los desadaptados o antisociales, los radicales, etc., etc., etc.
Los mediocres son muy insensibles respecto a las necesidades y la manera de vivir en general de los excéntricos. No la entienden y tampoco necesitan hacerlo, pues siempre se han relacionado con gente más o menos similar, y las diferencias no son suficientes como para causar verdadera tensión por ello.
Por su parte, los excéntricos encuentran no sólo difícil sino a veces doloroso relacionarse con los mediocres, ya que son los primeros quienes normalmente tienen que ceder (poco o mucho) para poder encajar con aquellos, lo cual muchas veces los lleva a sentir que pierden su identidad y/o traicionan su integridad.
Por eso casi siempre forman grupos compactos y solidarios, y cuando se relacionan con alguien similar, el vínculo emocional es muy fuerte (aún cuando fuera sólo un espejismo) por el sentido de identidad que se da entre ellos.


COMPLEMENTARIDAD
Todos dirigimos nuestra atención y nuestra energía hacia distintos departamentos de nuestras vidas, y tenemos ciertas preferencias y patrones de comportamiento; lo interesante aquí es saber si habrá conflicto o cooperación al relacionarnos con alguien más. Idealmente, una persona nos complementa cuando gracias a su interacción se fortalecen nuestras cualidades y se compensan nuestras debilidades.

Por ejemplo, si uno es muy egoísta, necesita que alguien tire desde el lado altruista para hacer consciencia de las necesidades de los demás; por su parte, la persona altruista debe entender que también es importante atenderse a sí misma y no pasar su vida poniendo las necesidades de los demás por encima de las suyas. Los opuestos pueden generar tensión, pero una vez resuelto el conflicto pueden volverse complementarios.

Muchas veces nos resulta interesante relacionarnos con alguien que comparta nuestros intereses o nuestras actividades profesionales, pero puede ser que por estar persiguiendo lo mismo, cada quien vea por sus intereses desatendiendo las necesidades de su pareja o llegando incluso a competir por establecer las condiciones que necesita para realizarse personal y/o profesionalmente.

También puede ser que ambos tengan la misma posición o tendencia respecto a algo y se estanquen ahí por no ser capaces de resolver juntos esa situación. Si uno es muy creativo y siempre tiene buenas ideas, por ejemplo, quizá necesite a alguien más pragmático para concretar todos esos planes.
Dos soñadores no saldrían nunca del país de las maravillas, así como dos idealistas se la pasarían haciendo planes y proyectos; de la misma manera dos emprendedores pueden arrancar muchas cosas sin llegar a ver resultados y dos personas con buena capacidad para concretar pero faltos de imaginación estarán esperando una buena idea para ponerse a trabajar.

Todos tenemos algo de cada una de estas cualidades, pero algunas predominan más que otras, y puede haber ausencia de alguna(s) de ellas. Ahí es donde la interacción puede ser complementaria, neutra o conflictiva (competitiva).


Como decía al inicio, cada quien tendrá sus prioridades respecto a estos 4 grupos, y por tantas razones como seres humanos existan. Un ciego o alguien que no sea considerado atractivo según los canones estéticos vigentes, por ejemplo, le restará algo de importancia a la Atracción, al menos con lo que respecta a la belleza física; para un excéntrico la Afinidad será de suma importancia como hemos visto; etc. De cualquier manera, creo que es importante tener esto claro, para entender en donde puede estar fallando la relación y poder hacer algo al respecto con mayor éxito. Lo que mejor se puede analizar en las cartas es la Compatibilidad y la Complementaridad, y aún así, la experiencia, la realidad, siempre es necesaria.

Para mi en lo personal, la Atracción y la Afinidad son de suma importancia, pues soy excéntrico y con algo de fuego en mi carta jeje, y pienso que ninguna relación es perfecta, siempre habrá que trabajar muy fuerte con dedicación, respeto y tolerancia para que las cosas funcionen, así que si tengo las "A's" aseguradas, me "pongo las pilas" para trabajar con las "C's" (Compatibilidad y Complementaridad), a menos que definitivamente los valores sean muy negativos.

martes, 6 de enero de 2009

La pareja ideal.

Ya he comentado que una carta natal es como una radiografía de nuestro potencial al momento de nacer, y nos proporciona un perfil psicológico que describe la manera en la que nos comportamos si nada actúa para que suceda lo opuesto o al menos algo diferente. ¿Qué puede hacer que nos comportemos de manera diferente? para eso te sugiero que revises lo que he escrito antes en este blog.

Tratándose de parejas, todos tenemos un "molde" con las características físicas, psicológicas y emocionales que deseamos.

Cuando no se es consciente de esto podemos cometer siempre los mismos errores al relacionarnos, como por ejemplo el exigirle a una persona que cambie para que se acerque a ese molde (el típico chantaje de "si me amas puedes hacerlo"), o seguir patrones recurrentes como repetir los mismos vicios o caer en el mismo tipo de relaciones, etc.

Desde mi punto de vista, no podemos pretender que alguien cambie por nosotros, que no es lo mismo que externar una inconformidad o pedirle a alguien que sea más atento(a) con ciertos detalles de sentido común, por no mencionar los arreglos de común acuerdo. Lo que debemos hacer en todo caso es conocer un poco más a la otra persona, ya sea por trato o por su carta (y aún así se requiere del trato) y decidir si la aceptamos así o no. Si no tiene nada en común con nosotros o si no somos compatibles y aún así queremos involucrarnos con esa persona, seamos honestos, seguramente es una cuestión de vanidad o de lujuria. (O bien algunos podrán pensar que estamos en terrenos "kármicos").
Cuando tenemos una relación y la otra persona no llena al 100% nuestras expectativas (dudo que alguien lo haga), debemos poner en una balanza lo "bueno" y lo "malo" y decidir si podemos tolerar lo "malo" a cambio de todos los beneficios que nos reporta lo "bueno". Si la respuesta es "NO", ¿por qué seguir con esa persona? ¿sólo por amor? eso puede resultar masoquista y poco práctico, y seguramente tiene más que ver con nuestra incapacidad para "dejar ir" así como con posibles problemas de dependencia emocional.

Pero entonces la pregunta es: ¿puedo conocer por medio de mi carta natal ese "molde" que deseo o inconscientemente busco en una pareja?
La respuesta es SÍ, y no sólo eso, se pueden ver las características en general que debe tener una persona para ser compatible con nosotros, pero debo decir que aún siendo conscientes de todo esto, muchos factores podrán hacer que nos relacionemos con gente que nada tenga que ver con ese "molde". El Karma y el Destino también juegan junto con la Química (sexual, emocional, psicológica, etc.). En las próximas entradas hablaré sobre esto, pero esta vez nos ocupa el "molde" de la pareja que buscamos.

Para tener información detallada de las características de una relación de pareja, es preciso hacer una Sinastría, una carta Compuesta y un análisis de Cosmodynes, y aún así eso no nos dirá si la otra persona nos gusta o no, si sus olores nos serán agradables o no, o si ciertas preferencias podrán coexistir juntas en armonía o no.

De cualquier manera, 3 posiciones debemos considerar para entender eso que estamos buscando, (y yo consideraría una más para ver qué tanto la comunicación podría tener éxito o no, que sería la posición de Mercurio). Imaginemos que nuestro "molde" es como una pizza, en donde la base sería nuestra Casa 7, el ingrediente especial sería Venus y el queso sería la Luna.

El signo en el que esté la cúspide de la Casa 7 nos dirá cómo es nuestra manera de relacionarnos, pero también nos dara información sobre la imágen subconsciente de pareja que "proyectamos". Por eso es que muchas personas quieren modificar a sus parejas, porque sin saberlo buscan a alguien que sea como ellas son, y en lugar de analizar antes de elegir, permiten que otros factores las lleven a una relación y luego se empiezan a dar cuenta de que quien eligieron no tiene algo o nada de lo que están buscando, y no me refiero al físico ni a los intereses comunes, que probablemente fué lo que los juntó.

La posición de Venus nos habla, entre otras cosas, sobre nuestra manera de dar y recibir afecto. Hay personas muy cariñosas o muy sexuales, mientras que otras son más intelectuales o reservadas. Hay personas muy detallistas o muy altruistas, mientras que otras son muy egoístas o interesadas. Y nada está ni bien ni mal, ya que cada quien está buscando algo en particular, y ciertas características harán que alguien le parezca interesante o sexy o, en una palabra: ideal.

Si bien es cierto que todos buscamos afecto, cariño, también lo es el hecho de que no todos coincidimos en la manera en que nos agrada recibirlo, o no ponemos la misma importancia en los mismos detalles. Venus es también nuestro "filtro estético" y por lo tanto explica nuestras diferencias de "gusto". Para algunas personas, el apoyo y la lealtad son más importantes que el romanticismo; para otras, el sentido del humor o el intelecto son más importantes que el atractivo físico; algunas más consideran que la seguridad o la responsabilidad tienen más peso que cualquier otra cosa al momento de elegir; hay quien prefiere ser escuchado que recibir ostentosos regalos; etcétera. Como en todo, esto es algo personal, y no podemos generalizar, ya que quien sigue todos aquellos mitos que supuestamente rigen a ambos sexos, tarde o temprano terminará confundiéndose, y se sentirá vacío y sin sentido con respecto a la vida en pareja.

La Luna, por su parte, nos dice como debe ser una persona para sentirnos emocionalmente satisfechos. Creo que es importante entender que "emocional" y "afectivo" son dos cosas diferentes. Podemos estar satisfechos en la parte afectiva o sexual con nuestra pareja y aún así sentir que algo falta emocionalmente, o bien, podemos no ser tratados como nos gustaría y en el fondo sentir una plenitud emocional que los demás no podrán entender. Los sentimientos no pertenecen a la parte racional, se tienen, se experimentan, y nos placen o nos incomodan, pero tratar de explicarlos... es un poco ocioso, si no es que absurdo.

Para terminar esta entrada, quiero recomendarles lo siguiente:
Busquen en algún libro "decente" las características generales de los signos, y anoten en un papel las de aquellos en los que se encuentran su Casa 7, Venus y la Luna. Después empiecen a "traducir" todo eso en palabras simples, de uso común en su vocabulario, y seguramente se irán dando cuenta de que son las características que están buscando en una pareja, y eso se puede reconocer en las personas aunque desconozcan sus cartas natales o incluso sin saber nada de astrología.
Si después vieran la carta de alguien que tiene algo de lo que buscan, se darían cuenta de que tiene alguna posición en esos signos o bien en signos del mismo elemento (fuego, tierra, aire o agua) ya que son similares. Lo interesante sería que nosotros también tuviéramos algo de lo que esa persona está buscando, y entonces estaríamos hablando de una relación con mucho potencial, pero, como veremos la próxima vez, no es suficiente, aunque sí muy importante.


La próxima vez hablaré de los factores que están en juego en una relación de pareja, y qué tanto peso pueden tener en el éxito o fracaso de la misma.

Hasta pronto.